Lugar: Boston, MA
Arena: Boston Garden
Rolling Stone : In Praise of Elvis Presley
Por Jon Landau 1971
Él está parado allí en un traje negro con lentejuelas doradas y una capa naranja. Cuando extiende las manos, la capa forma una media luz solar bajo sus brazos extendidos y se ve como el verdadero rey del Rock'n'Roll.
Desfila frente a 15,000 personas y espera que lo ovacionen, llega como siempre y sabe que eso sucederá. Después de mostrarse de un extremo del escenario al otro, y después de esperar hasta que el público ya no dé más, se vuelve hacia uno de sus músicos, que le entrega su guitarra acústica.
Con la sección rítmica a pleno, se para frente al micrófono, sostiene (pero no toca) la guitarra y canta: "Está bien mamá, está bien para ti, de cualquier forma que hagas". Fue su primer disco, pero no suena exactamente como cuando lo hizo hace 17 años en los estudios Sun en Memphis.
Presley no para de crecer. Tanto como lo fue hace 15 años, es un reflejo puro de la cultura popular estadounidense. Él es, por un lado, grosero, excesivo, vanidoso, narcisista y violento. Por otro lado, increíblemente competente y profesional, sin veleidades, extremadamente visceral, innatamente físico y talentoso.
Él es un artista diferente hoy de lo que era hace 15 años, pero para mí, sin importar cuán frustrantes hayan sido las fallas en su carrera, sigue siendo un artista; de hecho, un artista estadounidense y alguien del que deberíamos enorgullecernos como nuestro.
Por Jon Landau para Rolling Stone, 1971