Lo que sigue es un relato de una fan muy afortunada que tuvo la
oportunidad de estar en la grabación de los dos Stand-Up Shows, la Sra.
Virginia Coons. Esta nota fue publicada en Noviembre de 1968 en la
querida Elvis Monthly. Resulta muy interesante leer un relato en primera
persona y prácticamente en presente.
El próximo tema era una
canción nueva, y no anunciaron el título. Era sobre “soñar sobre un día
mejor, y ¿por qué ese día no puede ser ahora?”. Elvis se concentró
profundamente en el tema, y nos lo entregó directamente desde su
corazón. Muchos de nosotros teníamos ganas de llorar, y algunos
sollozaban abiertamente. Cuando terminó, se hizo un silencio en el que
podía haberse escuchado un alfiler caer. Creo que Elvis se preguntó qué
nos había pasado, pero era que simplemente estábamos tan emocionados que
nadie quería romper el hechizo.
Cuando el aplauso llegó, fue ensordecedor.
El próximo tema era nuevo también, y supongo que se llama ‘Baby What Do
You Want Me To Do’ (sic). Un número más descontracturado en el que
todos teníamos ganas de cantar con él, pero simplemente, nos acomodamos y
disfrutamos. Es decir, hasta que el micrófono enmudeció nuevamente.
Creo que Elvis era demasiado para este pobre viejo micrófono.
Esta vez fue una espera aún más larga... pero no nos importó. No cuando
tienes a un Elvis hermoso, justamente allí, contestando preguntas y
bromeando. Una fan le preguntó por Lisa, y él contestó alegremente
“...sí, ella está muy bien”. Y, separando sus manos unos 60 cms.,
agregó: “...es así de chiquita”. Alguien le preguntó si estaba nervioso,
y él respondió sonriendo maliciosamente: “...¿por qué crees que tiemblo
tanto?”. Una vez más, le preguntó al “técnico” (en realidad a Steve
Binder): “...¿falta mucho Steve? Me estoy poniendo incómodo aquí arriba.
Quizás debería hacer un poco de “tap” o algo así”. Diciendo esto,
realmente arrancó con un viejo vaudeville que cortó al toque, para
imitar a Tiny Tim haciendo ‘Tip Toe Thru The Tulips’. Nos hizo
descostillar.
Casi casi que lamentamos cuando arreglaron el
micrófono, ya que nos gustó mucho esta charla informal con Elvis.
Nuevamente, el asistente de Elvis le alcanzó su guitarra. Elvis intentó
agarrarla, pero retrocedió rápidamente, y dijo “...espera que dejo el
micrófono”, y nos explicó que durante el ensayo había agarrado la
guitarra eléctrica y el micrófono al mismo tiempo y le había dado una
“patada”, haciéndolo sacudirse como nunca antes.
Acto seguido,
anunció “...vamos a hacer la ‘dream song’ otra vez”. Un suspiro
colectivo recorrió la audiencia, y Elvis bromeó “...oh, ¿no la quieren
escuchar otra vez?”. Nuevamente nos entregó esta maravillosa canción
(este tema debe hacerse conocer al mundo entero y nadie más, si no
Elvis, debe hacerlo).
Terminado esto, Elvis dijo “...buenas noches, y gracias por venir”.
Elvis se retiró a su camarín, y esperamos un rato mientras acomodaban
las cámaras en diferentes ángulos. Cuando reapareció, su cabello había
sido peinado prolijamente otra vez, y lucía descansado y listo para la
acción. De entrada se disculpó diciendo “...bánquennos unos minutos más.
Hay algo que tenemos que hacer para el show. Sólo demorará unos
momentos”.
Y ahí nomás, arrancó con ‘Trouble’, tomándonos completamente desprevenidos.
Después le hicieron repetir algunos temas, incluyendo ‘Love Me Tender’.
Como cometió algunos errores, sabía que no la iban a poder usar, así
que hizo algunos cambios de letra divertidos.
Demasiado pronto,
el show terminó, y Elvis nuevamente nos dijo “...adiós a todos, gracias
por venir”. Imagínenlo a él, ¡agradeciéndonos a nosotros! Pero así es
nuestro Elvis, y su modestia es sólo una de las millones de razones por
las que lo seguiremos amando por siempre.
Fuente: Elvis Monthly #106
Traducción humana y Adaptación:
CARLOS R. ARES & CLAUDIA LEON