Hoy en día, Internet nos brinda una inmediatez tan excitante como
peligrosa. Con sólo un click, accedemos a toneladas de información y
queda a nuestro criterio saber separar el polvo de la paja.
Elvis
fue el motor que nos hizo estudiar inglés a muchos de nosotros. Hoy el
traductor automático de Google, ahorra el trabajo. Qué importa si nos
traduce que “D.J. Fontana jugó” en vez de “D.J. Fontana tocó”, si total
“play” tiene los dos significados y si Google eligió “jugar”,
seguramente sabrá por qué.
Esto me llevó a recordar cómo eran las cosas allá lejos y hace tiempo cuando las colecciones se hacían de objetos tangibles.
A fines de los 60’s había un programa radial llamado “Modart en la
noche” conducido por Pedro Aníbal Mansilla. Allí se mencionaba una
revista con todas las novedades de la industria discográfica llamada
CashBox y se nombraba a su representante en la Argentina, Miguel
Smirnoff.
Logré obtener su dirección, calculo que a través de la
guía telefónica, ya que como imaginarán, el Telexplorer no existía
todavía, y allá fui. Le manifesté que me interesaba suscribirme a su
revista, le pagué un año completo de dicha suscripción y de ahí en más
comencé a recibirla en mi casa.
Un nuevo mundo se abrió ante mí y
es difícil transmitir la excitación que me producía recibirla semana a
semana y poder vivenciar paso a paso las salidas de los singles, sus
escaladas en el ranking, los discos de oro que lograba Elvis, en fin
toda la información sobre su carrera.
Y el poder contar con esos datos me permitía acercarme a TUBO RECORDS en la Galería Alvear para encargarlos inmediatamente.
Aquí van algunos ejemplos de la presencia de Elvis en la revista
CashBox, obviamente fotografiados directamente de las revistas de la
época.
© CARLOS R. ARES