ELVIS SHOP Argentina

15/8/17

40 AÑOS DESPUÉS

Si la vida fuera un comic, el momento en que Elvis pasó a formar parte de la mía, estaría representado con la caída de un rayo. (TCB logo y Lightning bolt al margen).

Aquella tarde noche del 16 de Agosto de 1977, mi mamá entró al dormitorio que compartíamos con mi hermana, y adonde nos refugiábamos para ver nuestras series favoritas, escapando del aburrido noticiero que veían en el comedor, y nos espetó:
“…murió Elvis Presley”.

Mi conocimiento sobre Elvis hasta ese momento era muy básico. Digamos que lo registraba y punto, así que nunca sabré que me hizo preguntarle: “¿…se suicidó?”.

De ahí en más comenzó una obsesión que se tradujo en un principio en recorrer disquerías, kioskos, librerías y chequear constantemente radio y televisión en busca de “algo” de Elvis, no importa qué. Todo servía.

Siempre tuve la sensación de que fuera lo que fuera que el Universo tenía reservado para mí, se torció ese 16 de Agosto de 1977.

Decididamente, cuando alguien me preguntaba a qué me iba a dedicar cuando fuera “grande”, jamás hubiera dicho “Elvis”. Y aún el día de hoy cuando completo un formulario, en el casillero que dice “ocupación”, me resulta muy complicado poner: “disquería temática dedicada a un solo artista que….etc. etc..etc.” y poner sólo Elvis puede resultar igualmente confuso así que generalmente opto por alguna respuesta más convencional.

Seguramente Elvis nos cambió la vida a todos de una forma u otra, pero a mí, literalmente siento que me la dio vuelta completamente. Fue el Cupido que me unió al amor de mi vida y quien ha agrandado constantemente mi familia elegida.

Alguna vez, Elvis le dijo a su corista Kathy Westmoreland, que su única pena era haber pasado por este mundo sin haber dejado nada por lo cual ser recordado. Viendo la comunión de almas que se crea en la vigilia de las velas del 15 de Agosto, debe pensar: “…¡wow, qué equivocado estaba!”.

GRACIAS ELVIS, POR ENTRAR EN MI VIDA HACE 40 AÑOS!

CLAUDIA LEON