Lise siempre soñó con ver a Elvis en concierto, y su sueño estaba a punto de hacerse realidad cuando hizo el viaje desde la ciudad de Quebec a Boston para asistir al espectáculo allí.
Cuando llegaron al Garden, Lise estaba en su silla de ruedas con su hermana, Danielle, tratando de encontrar un lugar cerca del escenario, hablando con algunos empleados del Garden, ya que le era imposible usar el asiento que tenía en la fila 27 porque Lise no podía estar sentada en un asiento normal ya que era paralítica y tenía muchos problemas de salud.
En ese mismo momento, el Coronel Parker estaba cerca de la mesa de mezclas, y notó que las dos mujeres estaban pasando un mal momento con esos empleados. Preguntó qué estaba pasando, y alguien le explicó que tenía que ser ubicada en un área especial; de lo contrario, sería imposible que Lise asistiera al espectáculo.
El Coronel, entonces le dijo a Hulett que tomara a Lise en sus brazos y que lo siguiera. Lo hicieron sin saber exactamente a dónde se dirigían, pensó Danielle. Pensó que verían algún encargado que arreglaría el problema, pero llegaron a una puerta, el Coronel Parker la abrió, y detrás... ¡estaba Elvis!
Cuando Lise se dio cuenta de que era Elvis, comenzó a llorar y nunca se detuvo hasta que terminó la reunión, Elvis intentó hablar con ella, pero el problema era que ambas mujeres apenas hablaban inglés, ya que eran francocanadienses, así que cuando Elvis entendió que una conversación era simplemente imposible, comenzó a cantar una canción en voz muy baja, tal vez pensaría que así Lise dejaría de llorar. (vean la foto).
Luego, Lise y su hermana regresaron frente al escenario con el Coronel Parker, y Lise pudo ver por fin a Elvis como siempre soñó, y en primera fila.
Lise falleció a principios de los años ochenta.
