No
me sorprende tanto que ambos hayan presentado su renuncia pues las
cosas no venían demasiado bien entre ambos músicos y Elvis.
Una
buena indicación de esto sucedió durante las sesiones de grabación para
JAILHOUSE ROCK. Bill estaba tratando de acomodarse a su nuevo bajo
Fender, un instrumento clave para el tema BABY I DON’T CARE. Y cuenta
la leyenda que Black se puso tan nervioso de no poder sacar la intro de
la canción, que arrojó el instrumento y abandonó la sesión.
Entonces, Elvis tomó el bajo y tocó el tema sin problemas. Fue ésta
entonces, la primera vez que Presley grabó su voz sobre el track
instrumental.
Otro problema era el dinero. Ambos recibían 100
dólares por semana, o 200 cuando estaban de gira. Tenían además un bonus
de U$S 1.000 para las Navidades. Elvis y Parker les ofrecieron subir el
salario 50 dólares, y esto funcionó por poco tiempo, cubriendo semanas
de 250 dólares cada uno debido a los shows programados en San Francisco,
CA del 26 al 29 de Octubre, y los conciertos en Hawaii del 10 y 11 del
’57.
Sin embargo ambos renunciaron, y gracias a ello, los
reemplazantes resultaron ser dos de los mejores músicos que Elvis haya
tenido en su vida: Hank “Sugarfoot” Garland en guitarra y Bob Moore en
bajo.
Fuente: ELVIS HOY / ELVIS PRESLEY – El Hijo de América