Fue alrededor de su vigésimo primer cumpleaños…
Gladys le echó el ojo a un joven. Hermoso, alto y rubio, no sabía quien
era… pero era lo que le estaba faltando en su horizonte. Lo veía todos
los días caminando por la calle, y los domingos en la pequeña
congregación de la Primera Asamblea de Dios. Alguien le comentó que era
parte del gran clan Presley, que vivía con sus padres en Old Saltillo Road y que su nombre era Vernon.
El tumultuoso romance de Gladys y Vernon y su fuga para casarse apenas
dos meses después de ponerse de novios, es un caso típico de la
incontrolable pasión juvenil que obnubila la razón. Y en este caso en
particular, es sin dudas el colmo de la no planificación. Cuando
decidieron fugarse lo hicieron estrictamente por impulso, ni siquiera
fue un plan precario.
Entre los obstáculos a sortear estaban el
conseguir el dinero para la licencia de matrimonio, que Vernon fuera
menor de edad y que no tuvieran la más remota idea de donde iban a
vivir.
Con la ayuda de un amigo, Marshall Brown que proporcionó
el dinero necesario para el trámite, y yéndose al condado vecino de
Pontotoc, donde nadie los conocía y pudieran mentir sobre la edad de
Vernon, solucionaron dos de los conflictos suscitados.
Si bien
Gladys era una romántica recalcitrante, no se engañaba a si misma ni por
un instante. Sabía que Vernon no iba a hacer su vida fácil. Sabía que
él no iba a llegar a nada, pero no le importaba. Simplemente lo aceptaba
como era: un hombre increíblemente hermoso y tierno pero carente de
ambiciones. Ella lo amaba apasionadamente y sin lugar a dudas, él le
correspondía.
Impetuosidad e impulsividad eran parte de la
personalidad de Gladys. No entendía de moderación o medias tintas. Ni
siquiera sabía como preservarse ella misma. …nos escapamos como unos
chiquillos…” solía decir. Y así era. Ella no se sentía como una mujer de
21 años, sino como una niña.
Y ése es un rasgo que Elvis heredaría.
Hoy, 25 de Abril, Gladys Love Smith Presley cumpliría 105 años. Quería
compartir esto ya que gracias a esa “cabeza de chorlito” tuvimos a ELVIS
PRESLEY.
© CLAUDIA LEÓN